Los
datos formarán parte de un nuevo estudio que será dado a
conocer en el mes de agosto. "Todavía no procesamos las
cifras finales pero estimamos que la cantidad de niños obesos
se duplicó entre dos y tres veces", indicó el pediatra.
El
servicio concentra la atención de pacientes menores de 15 años,
que están afiliados a la Administración de Servicios de
Salud del Estado (ASSE) en todos los departamentos del país.
El
Ministerio de Salud Pública no cuenta con cifras oficiales
sobre cuántos niños uruguayos tienen obesidad, pero los
datos pueden inferirse desde estudios internacionales. Las
estadísticas sanitarias mundiales de la Organización Mundial
de la Salud indicaron que en 2010 el 9,4% de los niños
menores de cinco años tenía sobrepeso. Esto es, prácticamente,
8.300.
Gustavo
Giachetto, director del Programa Nacional de Atención a la Niñez
del MSP, dijo que el tema preocupa a las autoridades porque
responde a malos hábitos de vida que si no se cambian
desencadenarán patologías en la adultez de estos niños.
"La
obesidad y la hipertensión entran dentro de las llamadas
enfermedades crónicas no transmisibles", explicó
Giachetto. "Son enfermedades que si bien tienen una
predisposición genética, son desencadenadas por un montón
de factores ambientales", sostuvo. Por eso, agregó, se
vuelve cada vez más importante que los niños cambien sus hábitos
alimenticios, y que, por otra parte, los médicos presten
especial atención a los factores de riesgo.
Distintos
pediatras consultados por El País coincidieron en que es
notorio el aumento de consultas por hipertensión arterial,
trastornos del metabolismo lipídico (alteraciones en la síntesis,
degradación y composición de las lipoproteínas) e incluso
diabetes tipo 2 (incapacidad del cuerpo para utilizar
eficazmente la insulina), enfermedades que antes afectaban
casi únicamente a los adultos. "Hace 30 años que
trabajo y antes no me preocupaba por estas enfermedades, pero
ahora han pasado a ser problema", expresó Jorge Quian,
profesor agregado de Pediatría.
Los
niños que padecen este tipo de trastornos, indicó Quian,
quedan sujetos a las mismas medidas que los adultos: deben
comer sin sal, tienen que realizar deporte con frecuencia y en
algunos casos, se ven obligados a tomar medicamentos. Esto último
depende de cada niño, porque en algunos casos la medicación
puede generar efectos colaterales.
Si
bien en el exterior se ha detectado un aumento en los
accidentes cardiovasculares infantiles como consecuencia de la
obesidad, los pediatras desestimaron que esto se esté dando
en Uruguay.
"La
alteración de los lípidos, por ejemplo, empieza a obrar hoy
pero para que obstruya el flujo de la sangre en los vasos del
cerebro, el corazón o el intestino pueden pasar 20 años",
explicó Chiesa. Sin embargo, cuando sucede, la reversión es
compleja.
Quian,
por su parte, recordó que existen casos en que la hipertensión
no se asocia al sobrepeso y que se desencadena por causas
desconocidas. En estos casos, si los niños no se controlan la
presión, el problema pasa inadvertido por años. "La
hipertensión arterial hay que buscarla, no hay que esperar a
que aparezcan síntomas", advirtió el pediatra. Un
indicio identificable podría ser la aparición de dolor de
cabeza sin causa aparente. Las enfermedades del riñón también
la provocan.
El
aumento de la diabetes tipo 2 a edades tempranas también se
asocia directamente con los malos hábitos alimenticios.
"Lo ves en niños que tienen sed, orinan mucho y
adelgazan a pesar de que comen bastante", explicó Quian.
Para
el director del Programa Nacional de Atención a la Niñez, el
aumento de estas enfermedades hacen que Uruguay tenga los
mismos desórdenes que los países desarrollados.
"Seguimos el mismo modelo, aunque no nos guste",
dijo Giachetto.
Aspectos
clave
Niños
obesos
En
Uruguay cerca de 8.300 niños menores de cinco años tiene
sobrepeso, según la Organización Mundial de la Salud. El
tema preocupa a pediatras tanto del ámbito público como
privado.
Problemática
Se
encuentra entre las llamadas enfermedades crónicas no
transmisibles y provoca hipertensión arterial, diabetes tipo
2 y desórdenes a nivel de las lipoproteínas.
Cuidar
la dieta
Especialistas
llaman a cuidar la dieta de los niños por alimentos con menos
grasa, sal y azúcares pero más ricos en vitaminas, minerales
y otros micronutrientes.
Preocupa
crecimiento de casos de sífilis y tuberculosis en niños
El
director del Programa Nacional de Atención a la Niñez del
MSP, Gustavo Giachetto, manifestó su preocupación por el
aumento de casos de sífilis y tuberculosis entre los niños
uruguayos. Ambas patologías habían sido erradicadas de
Uruguay pero volvieron a aparecer entre la población, y los
niños también las padecen. En el caso de la sífilis el
contagio se produce en el medio intrauterino, mientras que la
tuberculosis se adquiere en el entorno familiar. "En el
caso de la sífilis la gente no ha tomado consciencia de que
es una enfermedad de transmisión sexual que nos puede afectar
a todos", enfatizó Giachetto. Un relevamiento demostró
que tres de cada 10 personas cree que no existe en el país.
Sin embargo, el 3,5% de las embarazadas lo transmite a sus bebés
y les provoca problemas de salud e incluso la muerte.
En
cuanto a la tuberculosis, el desconocimiento lleva a que las
familias que registran casos no protejan a los niños, quienes
junto a los ancianos presentan los cuadros más agudos con
alteraciones neurológicas, cardíacas y problemas óseos.
La
cifra
8.300
Niños uruguayos menores de cinco años tienen sobrepeso, según
las estadísticas sanitarias divulgadas por la OMS en 2010.