60%
de las mujeres y 70% de los hombres venezolanos reportan
sobrepeso
ILEANA
MAGUAL M.| EL
UNIVERSAL
lunes
6 de diciembre de 2010 12:00
AM
La
obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación
anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para
la salud. Este problema se ha incrementado en el mundo y
constituye un problema de salud grave aún en las mismas
naciones donde existen problemas de desnutrición,
reconoció la Organización Mundial de Salud (OMS),
calificando el tema como de pandemia.
El índice de masa corporal, denominado IMC por sus
siglas, o peso en kilogramos dividido por el cuadrado de
la talla en metros (kg/m2), es un indicativo simple de la
relación entre peso y talla aproximados que se usa
frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad
en adultos, tanto a nivel individual como poblacional.
Para la Organización Mundial de la Salud se considera
normal un Indice de Masa Corporal entre 18,5 y 25,9; pero
entre 25 y 29,9 ya es sobrepeso, y entre 30 y 39,9 es
obesidad. Se habla que una persona tiene sobrepeso cuando
su peso se encuentra un diez por ciento por encima del
normal, y obesidad cuando está veinte por ciento por
encima.
En cuanto a los niños, no hay una definición normalizada
de la obesidad infantil que se aplique en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud elabora en la
actualidad una referencia internacional del crecimiento de
los niños de edad escolar y los adolescentes.
Para 2015, la OMS calcula que habrá aproximadamente 2300
millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones
con obesidad en el mundo.
Aunque antes se consideraba un problema exclusivo de los
países de altos ingresos, el sobrepeso y la obesidad están
aumentando exponencialmente en países de ingresos bajos y
medios, sobre todo en el medio urbano, y aunque el factor
primordial es mala alimentación y sedentarismo, así como
el desequilibrio entre el ingreso y el gasto calórico,
los detonantes son de origen hipotalámicos, endocrinos y
genéticos.
El aumento mundial del sobrepeso y la obesidad se atribuye
a varios factores, entre ellos la modificación mundial de
la dieta, con una tendencia al aumento de la ingesta de
alimentos ricos en calorías y grasas, harinas y azúcares,
pero con escasas vitaminas, minerales y otros
micronutrientes y la tendencia a la disminución de la
actividad física debido a la naturaleza cada vez más
sedentaria de muchos trabajos, a los cambios en los medios
de transporte y a los hábitos sedentarios en general.
El Indice de Masa Corporal elevado es un importante factor
de riesgo de enfermedades crónicas, tales como
padecimientos cardiovasculares, especialmente las
cardiopatías y accidentes cerebro-vasculares, que ya
constituyen la principal causa de muerte en todo el mundo,
con 17 millones de muertes anuales; la diabetes (la OMS
calcula que las muertes por diabetes aumentarán en todo
el mundo en más de un 50% en los próximos 10 años);
enfermedades motoras como la artrosis; y algunos cánceres
como los de endometrio, mama y colon.
Para prevenir la obesidad se recomienda lograr un
equilibrio energético vs un peso normal, reducir la
ingesta de calorías procedentes de las grasas, aumentar
el consumo de frutas y verduras, legumbres, granos
integrales y frutos secos, reducir la ingesta de azúcares
y, además, aumentar la actividad física.
Para reducir peso puede ser necesaria una mayor
intensidad, esto se traduce en mayor cantidad de tiempo
ejercitándose. Lo recomendable son de 45 minutos a una
hora y media diaria, combinando rutinas aeróbicas y anaeróbicas
o de fuerza, guiados por un instructor.
Según el doctor Ricardo Javornik, M.D., director de Salud
del Club Atlético Valle Arriba de Caracas y miembro
asesor del Gatorade Sports Science Institute, "el
objetivo primario del ejercicio en el sobrepeso y la
obesidad es el de reducir la masa grasa y preservar la
masa magra".
Además, el especialista señala que "el gasto calórico
producido por el ejercicio debería ser alrededor de
trescientas a 350 calorías por sesión de entrenamiento,
llegando a un promedio semanal de 1500 a dos mil calorías",
y destacando la importancia de que el programa de
ejercicio sea agradable, práctico y adaptado al estilo de
vida de cada paciente.
Para 2008, 65,2% de la población venezolana mayor de 15 años
registraba sobrepeso, ubicándonos como el vigésimo
cuarto país más gordo del planeta, según el ranking que
lleva la Organización Mundial de la Salud.
"Venezuela está actualmente en el puesto cuatro de
las Américas, de acuerdo a la OMS, esto quiere decir que
de cada 10 hombres siete tienen sobrepeso, y de cada 10
mujeres seis, mientras dos sufren de obesidad",
asegurando que sin duda hay factores determinantes que
favorecen la obesidad en América Latina, entre ellos
"la falta de educación nutricional".