Estimo que,
tal como la presenté, de mi receta de hamburghesa
bajas calorías no lo ha terminado de convencer. Aún cuando yo le asegure
enfáticamente que esta
hamburguesa es deliciosa, es posible que a usted le resulte
completamente indiferente y esto no sería de extrañar; a mi receta
le falta el detalle imprescindible para causar sensación.
A
mi receta le falta la imagen.
Para que
resulte completamente tentadora, como toda receta, también ésta,
(y especialmente por tratarse de una comida de bajas calorías),
necesita verse acompañada por una adecuada ilustración. No lo
olvidemos: Una imagen
vale más que mil palabras. En efecto, una imagen cuidadosamente preparada
puede llegar a convertir una tosca pizza o una tarta a base de gluten en magnífica
masa esponjosa.
Muchas
personas a dieta desarrollan un interés genuino por aprender algunos secretos de
las recetas de comidas bajas calorías. Prestan atención a los alimentos en
bajas calorías, observan con mayor cuidado las vidrieras de las
casas de dietéticas; hacen acopio
de cuanto libro o revista ilustre sobre el tema. Por lo
general, encuentran sincero placer en estas búsquedas. Sin embargo no dejan
de mantenerse a la espera de dar con esa comida dietética
perfecta, completa, con ese secreto que
mantenga satisfecho y contento también al paladar. Buscan recetas
super-fáciles,
¡listas paraempezar el
lunes!.
Para
empezar: No hay muchos
secretos respecto de los alimentos que contribuyen a eliminar el
excedente de peso. A nadie escapa hoy que las frutas, las
verduras, la carne
magra, los alimentos libres de grasa y con alto valor nutritivo son los
protagonistas centrales de todo plan para adelgazar que se
proponga, además, conservar
la belleza y la buena salud. Que restringir la cuota de
aceites saturados y, situar al limón o a las tizanas a base de
hierbas entre los protagonistas centrales en las dietas
desintoxicantes tampoco es secreto reservado para pocos.
Mejor aún: todos estos ingredientes y factores, sumados a la
promesa no infundada de la recuperación de la belleza, están al alcance de
cualquiera con lo cual iniciar una dieta para rebajar de peso que
sea de simple sentido común no
solo no debería presentar resistencias, sino que cuenta con todos
los ingredientes para que todas las personas que necesiten bajar de
peso puedan abrazarla con entusiasmo.
No obstante, resulta
que esta
información no alcanza, no satisface del todo. Pareciera que las personas en
busca de recetas dietéticas, buscan "algo más".
Se
pierden en teorías y en excusas con las que se atascan y pueden
permanecer mucho tiempo detenidos en el mismo lugar, en la misma
penosa situación. Una situación desalentadora de sí mismos o de
sus futuros; situación que se condensa en una (auto-)imagen que los
acompañará a todas partes. La mayoría de la gente refiere a esta
imagen subjetiva y negativa de sí mismos y la pregunta es:
¿Por
qué no trabajar sobre la imagen para producir cambios desde la
raíz del problema?
A
la hora de las ventas, una
buena imagen convence, da fuerzas y entusiasma; fuerza hacia el
consumo. Del otro lado de la cuerda, una imagen adecuada (léase
"adecuada" y no "hermosa", "bella")
servirá para desalentar el consumo. Un truco visual perfectamente
logrado impactará en la dirección contraria; producirá
indiferencia, incluso rechazo. Sirven como ningún otro recurso,
para evitar el abandono de las dietas. Deténgase a pensar en
cuánto esfuerzo , cuántos tirones emocionales y disputas
interiores se podrían evitar si se concentra el esfuerzo en el buen
manejo de las imágenes. Si una ilustración
adecuadamente trabajada para vender efectivamente convence y vende,
una ilustración adecuadamente trabajada para desalentar,
desalentará con idéntica efectividad.
Una vez que
una brillante ilustración logró capturar su atención, ella
permanecerá gatillando en su mente, saltando una y otra vez para
cumplir con su tarea de seducción. Así es que una buena imagen
vende un producto mucho más rápido que el mejor vendedor. Se trate
de vender una blusa, un paquete turístico, un par de zapatos, un plato de
comida rápida: la adecuada ilustración no puede faltar para la
tarea de forzar hacia la compra del producto.
Para el
caso de "vender" comidas o productos de bajas calorías, la imagen resulta el
elemento indispensable para apelar al placer, disolver toda impresión de sacrificio o
disgusto. La imagen bien trabajada impacta de lleno en nuestra
neurología burlando la razón, y así es que nuestro aparato sensorial
responde en tiempo récord. Por ejemplo, salivando. Necesitamos de
la lógica para disuadirnos. Una receta leída y nada más,
carece de la fuerza de la imagen; necesita apelar a la creatividad
de la persona quien, únicamente si tiene tiempo y ganas, pondrá su
imaginación al servicio de la construcción mental de la receta. La mente necesita más del doble de tiempo para procesar
la lectura y asimilar lo leído. Necesita una cantidad de tiempo para leer, otra
para imaginar el contenido de lo que lee; otra para anticipar las sensaciones
ofrecidas por la palabra escrita. Solo basta recordar las recetas más
impactantes que hemos aprendido de comidas, aderezos, ensaladas,
salsas, para detectar esta verdad. En cualquier momento que lo
necesitemos, la ilustración nos viene a la mente a la velocidad del
rayo; las explicaciones tardan bastante más. Una
imagen puede permanecer mucho tiempo en la conciencia pero nunca de
un modo pasivo. Sin darnos mucha cuenta una ilustración que nos
capturó desde una revista o desde una vidriera, (una blusa
estupenda, ese reloj, ese destino turístico) estuvo bailoteando en
nuestra mente generándonos una urgencia por saciar la curiosidad.
Muchas veces hasta tiene la mala costumbre de aparecerse en nuestros
sueños. Y nos vemos comprando algo, o curioseando sobre ese
producto solo por quitarnos el asunto de encima y resolver como nos
sea posible una "asignatura pendiente".
Gracias a una adecuada
ilustración una comida de bajas calorías, incluso los postres
dietéticos, llegan a resultar más apetitosos que los comunes. Si una excelente ilustración
es capaz de distorsionar la realidad, convencer e hipnotizar
burlando la lógica, ¿por qué entonces, no valerse de este
recurso magnífico de un modo que favorezca el objetivo de producir
mejoras en uno mismo y disolver hábitos inconvenientes con la
comida?
Quien
tenga por costumbre consultar publicaciones especializadas podrá
constatar que gracias
a la buena ilustración, los postres libres de azúcar, con edulcorantes o con
endulzantes naturales por ejemplo a base de frutas, resultan una
tentación jamás sospechada. Las pastas a base de gluten, las
tortas hechas con harinas integrales se nos antojan tan esponjosas y
deliciosas como las tradicionales hechas con harinas
comunes. Gracias a una buena ilustración, el queso blanco
reemplazando a la crema chantilly, acompañado por la gelatina dietética
encargada de dar ese toque de color y frescura terminan por
convencernos. Y resulta que se nos empiezan a agitar las papilas
gustativas. Que la imagen resulte embustera, o que el
fotógrafo resulte híper-habilidoso no son motivos válidos para
despotricar en su contra. Mejor será reconocer la efectividad de
la imagen bien trabajada en torno a un fin y aprender más
que secretos de cocina, secretos del trabajo ilustrador para orientarlo
hacia el beneficio personal. En este trabajo se resume y se inicia
el asombroso trabajo de auto-sugestión.
Porque
vale la pena preguntarse qué ocurre con el entusiasmo y cómo
podemos mantenerlo vivo. Nos prometemos empezar la dieta el lunes. Posiblemente nos hayamos hecho
esta promesa más de una vez a lo largo de la vida, y todas las veces hemos saboreado el
entusiasmo propio de todo proceso que iniciamos de mejora personal
para luego, tragar el desencanto, y el abandono hasta nuevo
aviso. Si usted es de esas
personas que varias veces en su vida se prometió empezar el lunes, (o que efectivamente "empezó
el lunes varias veces en su vida" ) trate de recordar más
en detalle el proceso por el que usted y su mente suelen atravesar cada vez que
se dispone a iniciar una dieta.
No
muchas personas consiguen imaginarse a sí mismas más delgadas,
impactar sus neurologías con la fuerza de la imaginación de modo
de conseguir sentir placer anticipado y realista; y sostener ese placer anticipado
manteniendo
viva en su mente la imagen de su figura futura más
ligera y agradable. Esa imagen que los alentará a persistir en un
plan de mejoras. La fe es producto de una imagen interior, es
producto de una construcción mental orientada al futuro. Muchas
personas tienen "fe negativa". Y sus reacciones revelan
este problema. Cuando decimos que alguien carece de fuerza de
voluntad o de
determinación, estamos emitiendo una sentencia injusta pues no
sabemos qué ocurre en la mente del otro. Si investigamos,
constataremos que las reacciones de esta persona de "débil
voluntad" están sujetas a una imagen negativa desalentadora
pero vívida y en plena actividad en su mundo interior. Posiblemente
no existan barreras más altas, fuertes y difíciles de franquear
como las barreras interiores. Para adelgazar, nada mejor que
usar la cabeza en beneficio propio. Nada mejor que detectar ese
lenguaje interior; ese lenguaje total cargado de imágenes,
palabras, gestos y sensaciones; y aprender a calibrarlo en
torno a la concreción de su objetivo.
Si
usted es de los que "empezó la dieta el lunes" varias
veces en la vida , posiblemente varias veces en la vida haya notado que
su entusiasmo por iniciar empieza a crecer y se continúa, pero que en algún punto ese entusiasmo empieza a
decrecer, y en otro punto se corta. Si esto le ha ocurrido
reiteradamente, ¿se ha preguntado acerca de los factores subjetivos
y de los elementos mentales responsables
de esta pérdida de entusiasmo? Tómese unos minutos para
recordar y observar sus reacciones. Detectará una imagen, una voz
interior, un gesto que suele repetir. Cada uno de ellos, y todos
juntos forman una fuerza contraria responsable del deterioro del
entusiasmo, inspiran la convicción de que, en su caso, los
esfuerzos fueron y seguirán siendo vanos.
Efectivamente, algo ocurre en su mente ante el proyecto adelgazar. Algo ocurre por
ejemplo cada vez que, manteniendo viva la intención de adelgazar, usted lee una receta de comida bajas
calorías. Hemos visto que su mente procesa lo leído; su neurología responde.
Pero no sabemos todavía exactamente qué procesa ni cómo procesa
su mente; no sabemos qué componentes mentales lo orientan en una
dirección y no en otra. No importa que la receta sea simple como la de
la hamburguesa light. Tampoco importa
mucho que esta hamburguesa light resulte de su agrado, o no.
Lo que
importa es la disposición y la actitud que nacen de su objetivo y
el modo como este objetivo mezclado con su actividad mental afecta su visión, dirige sus mirada y
sus comentarios interiores, configura su concentración definiendo
finalmente sus
reacciones automáticas.
Puede decirse que en un punto, usted
sabe que algo ocurre en su mente, pero no sabe todavía exactamente
qué es lo que ocurre; y mucho menos cómo remediarlo. En este
sentido no está usted sólo, Se trata éste de un dilema compartido
por muchos. Ahora bien, ¿cuántas personas interesadas en
adelgazar, se
interesan por aprender estrategias de motivación para persistir en
las dietas, para mantener el entusiasmo, la fe, las ganas de seguir cuesta arriba en
su proyecto de recuperar sus formas corporales armoniosas? ¿Cuánta
difusión hay de estos enfoques más saludables y efectivos?.
Descubrir estas instancias
personales en las que el entusiasmo va decreciendo hasta perderse por completo es de especial importancia
pues en ellas estará revelada la clave personal para
generarse una auto-motivación decididamente fuerte y efectiva para prosperar en
el proyecto
de adelgazar y mejorar en todas formas posibles; mente, cuerpo,
espíritu, calidad de vida, clima emocional.
Hay un
experimento revelador
para estas cuestiones de las ambiciones
personales y la
actividad mental. Este experimento resulta revelador y funciona ya sea
que se concentre en la receta de la hamburguesas light, en la
repostería light, en las pizzas o las pastas bajas calorías. Puede
ensayarlo incluso con los postres sin azúcar.
Por lo tanto, lo invito a leer una vez más mi receta de hamburghesa
bajas calorías pero esta vez registrando la
calidad de su actividad mental. Sus fuerzas creativas crean para
usted un escenario tentador como puede ser un restaurante
sofisticado, una reunión glamorosa con una cena simpática.
¿Considera usted que destina
usted el tiempo suficiente para desplegar su imaginación de manera
de hacer de esta hamburguesa un plato reluciente, elegante, o como a
usted le guste? Recuerde que cada vez que se coma usted esta
hamburguesa su neurología creerá que está usted en esta
magnífica situación, en este escenario. Registre el tipo de sensaciones que va
obteniendo a medida que lee y va permitiendo que su construya algo
bueno para usted. Luego, saboree por anticipado tanto la hamburguesa
como la exquisita situación en ese restaurante, o en esa reunión
elegante y cuando se sienta listo y preparado, reflexione y trate de
responder a mi pregunta inicial:
¿Experimentó un entusiasmo
rabioso, unas ganas fabulosas de prepararse mi hamburguesa ahora
mismo?
¿Qué
puede decir de las imágenes que su mente le ofreció con la lectura?
¿Con
cuánta claridad consiguió distinguir esas imágenes
interiores?
¿Registra
la intensidad de sus reacciones y el cambio en su actitud general
con sólo trabajar la imagen con estrategia y para su beneficio?
¿Todavía
no?
No
se desanime; esto puede indicar que usted pertenece a ese grupo de
personas que necesitan motivación negativa. Esto
es, la técnica que debe implementarse para excitar las fuerzas
opositoras. (Se sorprenderá al descubrir tantos matices en las
suyas...) Como
le anticipé más arriba, hay un experimento sencillo y muy
interesante para llevar a cabo y descubrirse. El experimento consiste en operar sobre sus imágenes
interiores con estrategia para observar cómo cambian
sus reacciones.
¿Se
anima a llevarlo a cabo?
Prepárese
para llevarse una agradable sorpresa al
comprobar que su nivel de entusiasmo decrece, que su interés por
ese plato que le encanta se desvanece en un soplo, que sus hábitos alimenticios
inconvenientes desaparecen como por arte
de magia cuando empieza a operar más sobre la imagen y menos sobre la
lógica.
Para
llevar a cabo el experimento, suscríbase a la lista y reciba el
artículo correspondiente. Éste y muchos otros experimentos y
reflexiones están disponibles únicamente para miembros. La
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busque el primer material que arribará en segundos, a su casilla de
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Cuando cambiamos la forma de pensar las cosas,
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parecen otras.
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que cada
participante desarrolle su propia voz
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y que experimente los beneficios de la presión
cada 3 días. Acompañadas
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el interés por la
PRÁCTICA
CONSTANTE.
Videos ilustrativos, bases teóricas y
novedosos ejercicios prácticos
refuerzan el interés por mejorar.
Incluye
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No
los deje pasar:Para
que las cosas funcionen hay que hacerlas funcionar
Para
que las cosas funcionen hay que hacerlas funcionar
Sea que
piense que puedo o que no puedo, estaré en lo cierto
La experiencia no es algo que
le pase al hombre; experiencia es lo que el hombre hace con aquello que le pasa
Prepárese
para una
sacudida a los sentidos
con una batería de videos movilizantes,
(...algunos,
impresionantes...).
con una ola
de
interrogantes poco habituales
que no lo dejarán quieto...